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A pesar de ser el tratamiento de ortodoncia más cómodo y estético de todas las opciones disponibles, es posible experimentar un ligero dolor con Invisalign, que puede variar en función de cada paciente y del estado de su boca.
Entre los diferentes síntomas que producen los alineadores, muchos pacientes aseguran que no pueden cerrar la boca con el tratamiento Invisalign, y a continuación vamos a profundizar en ello.
¿Por qué no se puede cerrar la boca con Invisalign?
Aunque no es lo más habitual, es posible que cueste cerrar la boca con Invisalign, y que aparezcan unas ligeras molestias que, en ningún caso, resultan insoportables.
Los problemas al cerrar o abrir la boca aparecen al estrenar un nuevo juego de alineadores. Esto se debe a que tu boca todavía está acostumbrada a las férulas anteriores, y necesita un tiempo para adaptarse a la forma de las nuevas.
Por ello, las molestias al cerrar la boca irán desapareciendo progresivamente a medida que tu boca se adapte a los nuevos alineadores, sin que sea necesario acudir a tu clínica. Si las molestias resultan muy molestas, puedes optar por llevar tus viejos alineadores unos días más, aunque en ese caso, te recomendamos que previamente le preguntes a tu ortodoncista.