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¿En qué consiste el tratamiento de ortodoncia invisible?

La ortodoncia invisible es el tratamiento más demandado a día de hoy para solucionar problemas dentales o maloclusiones, así como para mejorar la estética de la sonrisa. 

La razón está clara: es el tratamiento más cómodo que además es mucho más discreto y pasa desapercibido a la vista, ya que emplea unos alineadores que son transparentes y removibles, los cuales se pueden poner y quitar a lo largo del día. 

Hasta aquí, más o menos todo claro, pero queremos profundizar sobre el tratamiento de ortodoncia invisible, con el objetivo de explicar en qué consiste y resolver cualquier posible duda que exista al respecto. De modo que si estás pensando en ponerte alineadores invisibles, presta atención y toma nota porque esta información te interesa. 

¿Cuáles son las fases de un tratamiento de ortodoncia invisible? 

Aunque puede variar en función de la marca, el paciente o el ortodoncista, por lo general, un tratamiento de ortodoncia transparente consta de cinco fases

  • Estudio previo

Antes de iniciar el tratamiento, es necesario realizar un estudio previo para garantizar que un paciente es apto para esta innovadora técnica de ortodoncia. 

En este primer estudio se realiza una radiografía 3D de la boca y posteriormente un escáner intraoral, con lo que se puede descartar cualquier posible inconveniente que no permitiera acceder a este tratamiento, y así mismo, obtiene unas medidas exactas. 

De esta forma, se pueden realizar alineadores con la máxima precisión, que tardarán en estar disponibles en un plazo de entre 8 y 10 días desde el primer estudio. 

  • Muestra de resultados

Una de las principales ventajas de la ortodoncia transparente es que permite ver los resultados incluso antes de iniciar el tratamiento

Una vez se ha realizado el estudio previo y se han tomado las medidas, estas se envían a una empresa de software especializado, que proporciona los resultados que se conseguirán al finalizar el tratamiento. Así mismo, se le explicará al paciente cómo avanzará el tratamiento, cuánto tiempo durará aproximadamente, etc. 

  • Primeros alineadores

Una vez los alineadores han sido fabricados, el ortodoncista proporciona al paciente el primer juego de férulas y el siguiente, que deberá renovarlo cada dos semanas. 

Tras usar estos dos primeros juegos de alineadores, el paciente deberá acudir de nuevo a la clínica para que reciba los siguientes. Así mismo, por lo general, hay que realizar revisiones cada cuatro o seis semanas en función de cada caso, para comprobar que el tratamiento esté avanzando correctamente. 

Además, en este paso es posible que haya que colocar ataches, que suelen ser necesarios en la mayoría de casos, especialmente en los más complejos, ya que estos son capaces de realizar movimientos que los alineadores no pueden hacer por sí mismos. 

  • Refinamiento

La siguiente fase será la de refinamiento, que comenzará cuando el paciente haya utilizado todos los alineadores que estaba previsto según el tratamiento. 

Aquí, se realiza un nuevo escáner para fabricar un nuevo juego de alineadores para refinar los resultados obtenidos y mantenerlos con el paso del tiempo. Esta fase únicamente será necesaria cuando el ortodoncista crea que el resultado es mejorable. 

  • Retención

Una vez finalizada la etapa de refinamiento, se retiran los ataches y se inicia la fase de retención, cuyo principal objetivo es mantener los resultados obtenidos con los alineadores para toda la vida. Es posiblemente la más importante, ya que impide que los dientes puedan volver a su posición original, lo que echaría al traste todo el tratamiento. 

Aquí hay que diferenciar entre los retenedores fijos, que son unas láminas de alambre muy finas que van colocadas en la parte interior de los dientes, tanto en la arcada de arriba como la de abajo, de colmillo a colmillo. 

Y los retenedores removibles, que son unas férulas transparentes similares a los alineadores, que deben llevarse el mayor tiempo posible, durante un tiempo que puede ir desde un mes hasta un año, en función de lo que opine el ortodoncista. 

¿Cuánto dura un tratamiento de ortodoncia invisible? 

La realidad es que la duración de un tratamiento de ortodoncia invisible variará para cada paciente, ya que todo dependerá de la complejidad del caso a resolver, así como de la marca de alineadores. 

Normalmente, el tratamiento puede durar entre tres meses para los casos más sencillos, y dos años, a lo que habría que sumar la fase de retención. En la primera cita el ortodoncista te dirá una duración aproximada. 

Así mismo, que el paciente cumpla con los cuidados adecuados también influirá directamente en la duración. 

¿Cada cuánto hay que cambiar los alineadores transparentes? 

Por lo general, los alineadores transparentes se renuevan cada dos semanas. Esto es importante, ya que cada alineador está diseñado para cumplir con una fase del tratamiento y continuar moviendo los dientes correctamente. 

¿Cuánto tiempo hay que llevar los alineadores invisible? 

Para conseguir los mejores resultados, es importante llevar los alineadores invisibles entre 20 y 22 horas al día. Lo ideal es llevarlos puestos el mayor tiempo posible, y quitárselos únicamente para comer y para el cepillado dental. 

¿La ortodoncia invisible sirve para todos los casos? 

Por lo general, sí, la ortodoncia sirve para todos los casos, siendo capaz de tratar cualquier tipo de problema bucodental de forma muy eficaz, incluso los problemas de mordida. Algo que hasta entonces solo era posible mediante los brackets. 

¿Cuánto cuesta la ortodoncia invisible? 

El precio de la ortodoncia invisible dependerá de cada paciente y de la marca de alineadores, ya que en función del caso a resolver y de la firma, el precio final del tratamiento puede variar enormemente. 

Por ejemplo, Smile Direct es la ortodoncia invisible más barata, con un precio que oscila entre los 1490 y los 2690 euros aproximadamente. 

Mientras que Invisalign es la marca más cara, aunque también es la más demandada y mejor valorada. En nuestra opinión, es la más recomendable. Su precio puede ir desde los 2500 a los 5500 euros aproximadamente. 

Si no puedes hacer este desembolso, dispones de diferentes alternativas a Invisalign que son bastante más económicas y ofrecen unos buenos resultados, aunque no resultan tan fiables.