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La ortodoncia invisible es un tratamiento mucho más cómodo y estético, ya que los alineadores son removibles (se pueden poner y quitar con total libertad), y transparentes, por lo son mucho más discretos y pasan desapercibidos a la vista. Pero, muchos pacientes se sorprenden al saber que en algunos casos hay que llevar gomas con Invisalign.
Esto ocurre especialmente en casos en los que hay que corregir problemas de alineación de la mordida, y no tanto cuando simplemente hay que corregir la alineación de los dientes.
¿Qué son las gomas Invisalign?
Del mismo modo que en el resto de tratamientos de ortodoncia, las gomas Invisalign sirven para corregir problemas mordida, modificando el modo en que los dientes de arriba encajan con los de abajo. Sin ellas, no sería posible solucionar este problema.
Por tanto, las gomas son necesarias cuando los alineadores no son capaces de solucionar un problema, y sin ellas, el resultado dejaría mucho que desear.
Consisten en unas pequeñas gomas elásticas que ejercen una fuerza adicional sobre los dientes, en una dirección específica, con el objetivo de corregir la mordida.
Ocurre lo mismo que con los ataches en Invisalign, que son unos pequeños fragmentos de composite que se adhieren a la superficie del diente, que deben llevar algunos pacientes que necesitan un ajuste más completo del alineador.
Y también como con los retenedores Invisalign, necesarios para evitar que los dientes vuelvan a su posición original, una vez finalizado el tratamiento.
¿Cómo funcionan las gomas Invisalign?
Las gomas Invisalign se encargan de conectar los dientes superiores con los inferiores, manteniéndose fijas al engancharse en unos ganchos que están integrados en los alineadores.
Así mismo, los ataches también sirven para sujetar las gomas, cuando el alineador no lleva incorporado los ganchos.
Normalmente, se utilizan dos gomas elásticas, una a cada lado de la boca, y deben estar funcionando siempre que lleves los alineadores puestos. Además, es importante renovar las gomas diariamente, o incluso más de una vez al día, en función de lo que haya recomendado el ortodoncista.
Aunque no son dolorosas, las gomas sí pueden generar ligeras molestias, especialmente durante los primeros días del tratamiento Invisalign.
¿Para qué sirven las gomas en la ortodoncia Invisalign?
Como hemos comentado, las gomas sirven para corregir problemas de mordida y de maloclusión:
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Sobremordida:
Se usan principalmente para corregir la sobremordida, que es cuando los dientes de arriba están muy por delante de los de abajo, hasta el punto de que casi los cubren en su totalidad.
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Mordida invertida:
También para tratar la mordida invertida o cruzada anterior, que al contrario del caso anterior, es cuando los dientes superiores están por detrás de los inferiores.
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Mordida abierta:
Para tratar la mordida abierta también son necesarias las gomas, que es cuando los dientes frontales de arriba y abajo no se tocan al cerrar la boca.
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Preservar la mordida:
Así mismo, cuando se ha corregido la maloclusión, las gomas ayudan a preservar la mordida ya corregida, y así evitar que los dientes vuelvan a su posición original.
¿Cuánto tiempo hay que llevar las gomas en Invisalign?
Aunque variará en función de cada paciente, por lo general, lo habitual es llevar las gomas durante todo el tratamiento Invisalign. Debe ser el ortodoncista el que te informe de cuánto tiempo debes llevarlas, así como de la periodicidad con que tienes que renovarlas.